jueves, 21 de mayo de 2020

Epicentro en Lima

Por estos días he estado ocupado en una investigación, justo una parte de esta investigación implicaba un análisis preliminar de riesgo sísmico en Lima, así que hemos hecho un cuadro con los sismos más importantes registrados en Lima en los últimos 4 siglos.

Sé que muchos están estresados por la pandemia de COVID-19, honestamente, a pesar de lo duro de la prueba que el Perú está enfrentando como país, esta pandemia ha demostrado la precariedad del país en materia de infraestructura y al mismo tiempo la falta de inversión por décadas en sectores que son estratégicos para la supervivencia de la nación, como es el sector salud.

Hace algunos años éramos un país que está empezando a desarrollarse y que buscaba ser un miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Honestamente ahora las cifras de infectados y muertos, nos demuestran que el Perú, parafraseando a la ministra de economía y finanzas, María Antonieta Alva, con sus excelentes cifras macroeconómicas pero a la vez con las peores cifras en servicios públicos, el Perú a las justas merece mantener una silla en el Pacto Andino.

Los que me conocen de cerca no me dejarán mentir, en 1997 estuve en Pisco, era una misión de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad de Ingeniería, si bien recuerdo era el curso de Urbanismo 4, tuvimos la suerte de conocer esta ciudad antes del terremoto del 2007, llegué a conocer y aún tengo fotos de la Iglesia de la Compañía de Jesús en Pisco, una magnífica obra de arte de la arquitectura virreinal en el Perú.

Posteriormente luego del terremoto que asoló esa ciudad en el 2007 viajé varias veces a Pisco con un grupo de especialistas de la PUCP, realmente cuando llegué a la ciudad que alguna vez conocí me di cuenta porque las escalas de medición de terremotos tienen un cuadro similar de la devastación comparada con lo que produciría colocar TNT en una ciudad, el terremoto de Pisco fue como colocar una bomba de 10’120, 000 toneladas de TNT en el centro de su plaza mayor.

Pero no voy a ocuparme de Pisco, ni de la pésima reconstrucción de la ciudad que se realizó en aquel entonces. Voy a ocuparme de Lima, Hace unos años tuve una reunión con el Ingeniero Jorge Alva Hurtado, entonces decano del Colegio de Ingenieros del Perú, hablamos de un estudio que él junto con el Ingeniero Julio Kuroiwa habían preparado, y hablamos sobre qué pasaría si hubiera un sismo de grado 8.9 se daba en Lima.

Creo que los limeños, no somos conscientes de que vivimos frente a la falla sísmica más grande del planeta, para los que no saben, te ahorro ir a Wikipedia, se llama el Cinturón de Fuego del Pacífico, todos los que han nacido después de 1974 no tenemos, (me incluyo) ni la más mínima idea de lo que es un terremoto en Lima, los especialistas del IGP (instituto geofísico del Perú) le denominan silencio sísmico, para mí es simplemente una probabilidad, es decir si hubo un terremoto en 1940, en 1970 y en 1974, antes del 2004 debió darse un terremoto, al 21 de mayo del 2020 el terremoto no se ha dado, es decir nuestra querida ciudad de Lima está escapándose por unos años de la probabilidad estadística, y la ciudad se ampara en esto que los expertos del IGP y del CISMID le denominan “silencio sísmico”, pero de que viene un terremoto, viene, y no es algo para meter miedo, sino que es un tema terrenal que debemos asumir y no estar en un estado constante de negación.

¿Por qué va a venir?, hagamos un poco de historia:

1687       20 de octubre    Lima       8,5 Mw
1746       28 de octubre, Lima, fuera de toda escala
1908       12 de diciembre, Frente a la costa central de Perú, 8,2 Mw
1940       24 de mayo, Callao, 8,2 Mw
1942       8 de agosto, Frente a la costa central de Perú, 8,2 Mw
1966       17 de octubre, Cerca a la costa central de Perú,  8,1 Mw
1970       31 de mayo, Chimbote, 7,9 Mw
1974       3 de octubre, Cerca a la costa central de Perú, 8,1 Mw
2007       15 de agosto, Cerca a la costa central de Perú, 8,0 Mw
Source: Data from United States Geological Survey. (earthquake.usgs.gov/regional/world/historical_country.php#peru)
Note: Location and Mw are approximate values based on data available at the time of the event. The same is applicable for casualties.                                                             

Los terremotos no matan personas, las edificaciones e infraestructura mal construidas, sí. En el mapa que ustedes ven, hay áreas de la ciudad de Lima que son de alto riesgo, así que vamos a simular que un sismo de 8.9 grados en la escala de Richter azota la ciudad de Lima, inmediatamente la mayoría de viviendas en los alrededores de los humedales de Ventanilla colapsarán, sus habitantes verán agua salir del subsuelo, es un fenómeno que se conoce como licuefacción del suelo, muy pocas edificaciones quedarán en pie, lo mismo sucederá en Chorrillos, cerca de los pantanos de Villa, Los Cedros, La Encantada de Villa, tendrán el mismo problema. La Molina tendrá el mismo problema, a pesar de no estar cerca de una zona con napa freática superficial, la molina tiene también suelos muy malos.


Pero estas no son las únicas zonas en Lima que colapsarán, en Lima de acuerdo al censo del 2017 existen 2’969,869 viviendas en la Provincia de Lima. ¿Cuántas de estas viviendas colapsarán?, casi nadie lo sabe, el informe del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática) no incluyó al parecer en las preguntas del censo del 2017 la siguiente pregunta: ¿en la construcción de su vivienda participaron arquitectos o ingenieros civiles?, el censo no realizó esta pregunta, ¿porque no lo hizo?, la pregunta se cae de madura, los arquitectos no diseñamos la mayor parte de estas viviendas durante décadas, ¿para que preguntarlo? La informalidad y una rígida burocracia hacen que los habitantes de esta ciudad construyan sin ninguna participación técnica.

En una entrevista en marzo del 2017 en RPP (Radio Programas del Perú), Shirley Chilet Cama, ex Decana del Colegio de Arquitectos del Perú mencionó que: "El 80% de las viviendas construidas en todo el Perú son producto de la autoconstrucción, es decir, no tienen supervisión técnica en todo su proceso. El propietario construye con la asistencia de un maestro de obra, pero no hay un ingeniero civil ni arquitecto".

Lo surrealista de este país es que, en el Perú, el Estado exige que un ciudadano que va a manejar un auto tenga una licencia de conducir, y el auto debe pasar por una revisión técnica anual. Pero en el Perú, algo tan importante como la estabilidad de la vivienda, que puede ser tu castillo o tu tumba, eso que debería ser igual o más importante que una licencia de conducir no lo es. La cifra de informalidad en la construcción no se conoce, si es de 80%, 90% eso lo sabremos en el próximo terremoto cuando estas viviendas pasen su primera prueba frente a un sismo, quizás la mayoría de estas colapsen.

Durante la pandemia de Covid-19 muchos no pudieron hacer algo tan sencillo como quedarse en su casa y mantener una distancia física. Si eso nos pareció difícil, este es el escenario inmediatamente después del sismo. La mayoría de tuberías matrices de agua y desagüe colapsarán en los puntos donde el suelo es malo y muy malo, al mismo tiempo las redes de alta, media y baja tensión colapsarán dejando sin electricidad a millones de hogares en Lima, después del sismo vendrá el Tsunami, La Chira en Chorrillos, La Punta, las construcciones cerca a las playas de ventanilla desaparecerán, ¿saben que dos de las plantas termoeléctricas que abastecen a Lima de gran parte de electricidad están en Chilca?. Una de ellas, Fénix Power, esta tan cerca del mar, si el suelo arenoso cercano a la playa no la destruye, las olas del Tsunami lo harán, ¿a quién se le ocurre hacer una inversión de millones de dólares en una zona tan vulnerable? Roguemos a Dios que la planta de Kallpa permanezca en pie. Muchos de los hospitales, los recientes, los que no tienen un diseño sismo resistente colapsarán. Las principales autopistas estarán cortadas, los grandes viaductos y la línea Amarilla y la Línea 1 del tren que cruzan la vía de evitamiento cortarán una de las principales vías de Lima. Muchos puntos de la carretera central se cortarán por deslizamientos, impidiendo que la ciudad de 10 millones de habitantes se alimente. Lo mimos pasará en Pasamayo, lamentaremos no haber previsto una ruta alterna además de la variante para el acceso de transporte pesado. La pista del aeropuerto Jorge Chávez, ubicada en Ventanilla, y con una napa freática superficial sufrirá serios daños, así que un puente aéreo de ayuda de alimentos y medicinas a través de ese aeropuerto será imposible. Entonces nos arrepentiremos de haber vendido por unos cuantos soles el Aeródromo de Collique, y espero que ese día no nos tome con un aeropuerto de las Palmas inoperativo, muchos quieren convertirlo en un parque, pero muchos no se dan cuenta de lo estratégico de este aeropuerto en el caso de colapso del Jorge Chávez.

La mayor parte del Centro Histórico de Lima, el Rímac, Monserrate y Barrios Altos, patrimonio cultural de la humanidad colapsarán también. Salvo aquellas edificaciones que estén bien conservadas, los alarifes de la colonia fueron sabios en utilizar la quincha, altamente dúctil y flexible frente a un sismo, pero aun así los daños serán terribles con una pérdida enorme para nuestro patrimonio inmueble.

El patrimonio mueble de nuestros museos desaparecerá, se perderán más de 5,000 años de historia ubicados en depósitos precarios.

El terremoto habrá dejado miles de heridos y fallecidos en los conos de la ciudad, muchos miles más morirán por falta de ayuda en el tiempo, ¿Cómo rescatas a alguien del cerro San Cristóbal, del Cerro El Pino, o de San Genaro en el Morro Solar?, hoy estos sitios son inaccesibles para ambulancias.  Los ductos de gas de Calidda estarán expuestas generando incendios en diferentes partes de Lima.

Los días siguientes serán de una anarquía total, miles de ciudadanos buscaran agua potable, solo las viviendas que cuentan con cisterna podrán abastecerse, pero los que viven en edificios la pasarán muy mal pues, sin electricidad no funcionan las bombas, por lo tanto, el agua no podrá subir a los departamentos.


Desagües expuestos, el hacinamiento que ya existe generará en las semanas subsiguientes brotes de enfermedades infecciosas. Hasta reabrir las vías de abastecimiento, no nos servirán los valles de Lima para alimentarnos porque todo, si todo lo convertimos en concreto y la ciudad se comió a los valles que antes abastecían a la ciudad de alimentos. 

La escasez de alimentos debido al corte de las vías, producirán saqueos en muchos mercados y centros comerciales, para los que aún creen en bonos, los bancos no funcionarán por falta de electricidad, tardaremos días en tener electricidad.

Al día de hoy no sabemos cuántos hospitales tienen sistemas con grupo electrógeno, y si tienen la suficiente cantidad de diésel para funcionar por semanas. Me olvidada, nuestra Refinería de Conchán también está sobre suelo inestable y muy cerca del mar, es probable que sufra serios daños.

Sería totalmente irresponsable de mi parte mencionar la cifra de afectados, no lo sabremos porque nadie, si nadie ha hecho una simulación matemática ingresando estos escenarios que he mencionado.
La reconstrucción tomará años pues sólo en la provincia de Lima el 43.8% de las viviendas particulares de Lima tiene título de propiedad, es decir el otro 46.2% tendrá un proceso dificilísimo físico y legal de formalización de la propiedad que hará casi imposible la reedificación de Lima.

El 16 de agosto del 2007 me hice un juramento a mí mismo, habiendo pasado el sismo del 2007 en una casa alquilada en Barranco de adobe y quincha, dije: “el próximo sismo, si me encuentra en mi hogar, me encontrará en una edificación de concreto armado”, gracias a Dios y a la perseverancia adquirí un hogar de concreto armado (el aporticado a veces falla, efecto de columna corta, etc. los ingenieros me entienden). Nunca me tomé en broma el cuento de los tres cerditos, ¡es el cuento más sabio que existe!

Pero no todos mis compatriotas pueden en nuestro país darse ese lujo, ¿qué podemos hacer? Lo primero que debemos hacer es tomarlo en serio y no en broma, lo segundo es prepararse, tenemos mas de 100 mil contagiados por Covid-19 y de acuerdo a Financial Times, más de 9,000 muertos porque no nos preparamos, debemos cambiar nuestras prioridades como Estado, el hombre o mujer más importante del gobierno debería ser siempre el Ministro(a) de Vivienda, Construcción y Saneamiento. El ejército debe de dejar de comprar tanques a pasar a comprar cargadores frontales, excavadoras, camiones de carga, equipos de construcción para los batallones de ingeniería, esta compra debe ser a gran escala para estar preparados. No debemos vender todos los cuarteles como lo estamos haciendo, necesitas un ejército cerca para poner orden a 10 millones de personas, ¿dónde estarán? ¿En cañete, Pisco, Huaral? Necesitamos un nuevo contrato social en el manejo de la ciudad, de 43 reyes a uno solo rey, el alcalde de Lima, de construir lindos edificios en la Lima “Moderna” a llevar vivienda digna a los conos de la ciudad a los más necesitados.

Políticas, debemos implementar y hacer políticas, por ejemplo, una podría ser que la vivienda sea un derecho humano amparado por la constitución es podría ser un buen inicio, reactivar COFOPRI, tener un solo catastro libre y accesible a todos, un sistema de planeamiento diferente no como el que tenemos hoy, reconozco la buena voluntad del IMP (Instituto Metropolitano de Planificación), pero la pregunta que le haría a sus funcionarios ¿cómo dejaron que la ciudad se les fuera de las manos en 70 años?


Nadie debería siquiera levantar un muro sin el permiso de un arquitecto o un ingeniero civil.

Pero soy muy pesimista en este tema, este Perú ideal no existe, ni existirá, estudié en la Gran Unidad Escolar José María Eguren en Barranco, muchos de mis compañeros eran irresponsables siempre, y solo recuerdo las palabras del director cada semana en que se decía así mismo: “estoy arando en el mar, y sembrando en la arena”. No lo entendía, hasta hace unos días en que vi a un grupo de personas celebrando el día de la madre en plena pandemia en un evento organizado por el Alcalde de Andahuaylas. No por gusto decía el patricio Raúl Porras Barrenechea, “De los alcaldes, de los terremotos y de los urbanizadores, líbranos señor”

Hasta más vernos.

Etiquetas: , , , , ,

viernes, 1 de mayo de 2020

MULTIFAMILIAR CHILCA I















Etiquetas: , , ,